YO Y EL CARNAVAL

"Carnavalero se nace, no se hace"

Esta expresión bien podía ser firmada por mucho de los gaditanos/as que a lo largo del año pasan por el Gran Teatro Falla como si de uno cualquiera se tratara. Sin embargo, esto no ocurre en Febrero, mes por excelencia del Carnaval, en el cual deciden pararse frente a él y entrar para oír alguna de las coplas que tratan de reflejar las alegrías y los penares del pueblo gaditano. En mi opinión, el carnaval gaditano es mejor que los "enmascarados" de Venecia y que las murgas uruguayas o canarias, aunque no creo que sea buena opción compararlo con el de Brasil, ya que puede que, en esta ocasión, mi elección fuera diferente.

"Reír sin que nada importe"

Si tuviera que elegir un "lema" para el Carnaval de Cádiz, en mi opinión, sería este. Con el permiso de coros y comparsa, si por algo se caracteriza el Carnval es por su humor y su capacidad de hacer bromas de temas, en algunas ocasiones, demasiado delicados para algunos. Claro ejemplo de ello, el primer premio del año pasado en la modalidad de chirigotas. Se trataba, nada más y nada menos, que el actual presidente del Gobierno junto con su equipo de ministros. Al principio, puede resultar impactante para aquel que desconozca el objetivo de esta fiesta popular. De este modo, aquel que acuda al Teatro o a cualquier callejuela, en las que también suelen cantar, se olvidará de todo lo malo que le rodea y conseguirá así disfrutar de un momento ameno y divertido, ya que por algo se denomina fiesta. 

"Esto sí que es una chirigota, primer premio 2014 en la modalidad de chirigotas"


"Una fiesta no es única y exclusivamente beber"

El problema es cuando malinterpretamos el sentido de la palabra "fiesta". Desconozco si es propio sólo de la cultura española o mediterránea, aunque fijándome bien en los ingleses y alemanes que deciden veranear por la costa gaditana y cuya única finalidad es competir en ver quién es capaz de ingerir más litros de alcohol por segundo, creo que no difiere mucho la mala costumbre de traducir en alcohol cada vez que se celebra alguna victoria o fiesta. Es por esto que últimamente parece haberse tergivesado el sentido del Carnaval, la cual es considerada una de las fiestas más típicas y populares. A pesar de ello, algunos tratan de enfocarla únicamente en el consumo de alcohol. No creo que se deba prohibir su consumo durante las fiestas, pero sí que habría que ser un poco maduro y ser consciente del volumen que se ingiere y, sobre todo, de las pésimas consecuencias que puede conllevar su consumo abusivo.

"Diferencia entre el verdadero Carnaval en la calle y cómo lo intentan vender desde fuera"


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SOBRE EL AUTOR

Este mundo de hoy va demasiado deprisa: quieren conocerme cuando no lo he hecho ni yo todavía.

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